La lucha del Gobierno de Biden por evitar el contagio financiero de la quiebra del Silicon Valley Bank es tanto un intento de proteger una economía resistente pero aún vulnerable como de evitar graves consecuencias políticas.
El Departamento del Tesoro y los reguladores federales insistieron en que no existía ningún riesgo sistémico para el sistema bancario en su conjunto que pudiera provocar una repetición del cataclismo de 2008, mientras se apresuraban a adoptar medidas contra la apertura de los mercados asiáticos para evitar una avalancha de bancos estadounidenses pequeños o regionales.
Este domingo por la tarde, los reguladores adoptaron medidas de emergencia para garantizar los depósitos de los clientes del SVB. Los reguladores también cerraron Signature Bank, otra entidad que amenazaba con hundirse, y garantizaron a sus clientes un trato similar. Los contribuyentes estadounidenses no financiarán ninguna de las dos medidas, según las autoridades.
La rápida actuación puede atemperar la tensión inmediata en los mercados financieros. Pero es demasiado pronto para saber si el Gobierno se verá obligado a tomar medidas más contundentes en medio de la creciente preocupación por la salud del sector financiero. Lo repentino de la crisis está exacerbando la ansiedad desde que SVB quebró, aparentemente de la nada, en 48 horas. Las garantías ofrecidas por la Casa Blanca y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, de que el sistema bancario en general es sólido, suponen una nueva prueba de credibilidad económica para una administración marcada por su gestión de la alta inflación.
El presidente Joe Biden tiene previsto dirigirse a los estadounidenses este lunes por la mañana para hablarles del plan de emergencia de su administración para contener la quiebra de los dos bancos.
El pueblo y las empresas estadounidenses pueden confiar en que sus depósitos bancarios estarán ahí cuando los necesiten», dijo el presidente en una declaración escrita este domingo por la noche. «Estoy firmemente comprometido a hacer que los responsables de este desastre rindan cuentas plenamente y a continuar nuestros esfuerzos para fortalecer la supervisión y regulación de los bancos más grandes para que no nos encontremos de nuevo en esta situación».
Fuente: CNN