Groenlandia se encuentra a más de 8.000 kilómetros de la Amazonía y a más de 18.000 de la Antártida.
Pero los cambios climáticos en estas regiones podrían estar profundamente interconectados.
Los científicos ya han advertido que el calentamiento global puede disparar los que se denominan los puntos de no retorno o tipping points, puntos críticos a partir de los cuales los cambios en un sistema pueden ser abruptos e irreversibles.
Un nuevo estudio indica que estos puntos de no retorno en el sistema terrestre también pueden desestabilizarse entre ellos, llevando potencialmente a una cascada o dominó de efectos climáticos.
Los autores del estudio, del Instituto Potsdam de Investigaciones sobre Impactos Climáticos en Alemania, simularon más de tres millones de posibles escenarios a distintas temperaturas.