En todo el mundo, los consumidores y las empresas se enfrentan a una escasez de productos, que incluye desde el café hasta el carbón.
Una de las principales causas del problema son las alteraciones en el comercio internacional derivadas de la pandemia de covid-19, pero hay muchos otros elementos en juego.
Expertos advierten que podría haber menos productos disponibles en la época de Navidad y que los atascos en las cadenas de suministro pueden extenderse por varios meses.
Productos electrónicos, autos o juguetes están guardados en contenedores de buques cargueros que no llegan a puerto o a la espera de conseguir un espacio para el transporte marítimo.
En paralelo, la crisis de los semiconductores, otro coletazo de la pandemia, mantiene a ciertas compañías con dudas sobre su capacidad de abastacer una demanda que ha crecido en el contexto de la recuperación económica de 2021.
A eso se suma la crisis energética que está golpeando a varias regiones del planeta, en medio de fuertes presiones inflacionarias.
Estos son ejemplos de productos que escasean o experimentan retrasos en sus entregas, en algunas de las mayores economías del mundo y de América Latina.
China: carbón y papel
Una «tormenta perfecta» en China está afectando a clientes y a negocios, tanto en el país como en el exterior.
La escasez está afectando casi a todos los productos, desde papel, alimentos, textiles y juguetes, hasta chips para los iPhones, explica Michal Meidan, investigadora del Instituto Oxford de Estudios Energéticos.
Muchos de esos artículos, agrega, «pueden terminar con poco suministro en Navidad».
El problema se debe principalmente a una crisis eléctrica, por la que más de 20 provincias chinas han sufrido cortes de energía.
Más de la mitad de la electricidad del país proviene del carbón, cuyo precio ha aumentado en todo el mundo.
Estos costos no se pueden traspasar a los consumidores chinos debido a un estricto control de los precios, por lo que las empresas de energía están reduciendo la producción.
La producción de carbón también se ha visto afectada por nuevos controles de seguridad en las minas, normas ambientales más estrictas y recientes inundaciones, señala Meidan.
Eso significa que incluso mientras aumenta la demanda de productos chinos, se ha pedido a las fábricas que reduzcan el uso de energía o cierren algunos días.
Estados Unidos: juguetes y papel higiénico
En Navidad, «habrá cosas que la gente no podrá conseguir», advirtió un funcionario de la Casa Blanca.
Los inventarios de juguetes se verán afectados, al igual que los productos básicos como el papel higiénico, el agua embotellada, la ropa nueva y la comida para mascotas.
Parte del problema es un cuello de botella en los puertos estadounidenses. Cuatro de cada 10 contenedores que ingresan a EE. UU. lo hacen a través de solo dos puertos: Los Ángeles y Long Beach, en California.
Muchos barcos se ven obligados a hacer fila a la espera de poder descargar sus contenedores.
Ambos puertos ahora operan 24 horas por día, siete días a la semana, para tratar de aliviar las presiones logísticas.
En algunos casos, la escasez de productos en la mayor economía del mundo también ha sido causada por problemas vinculados a la pandemia en otros países desde los cuales importa productos.
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Por ejemplo, gigante estadounidense Nike, fabrica muchos de sus productos en países del sudeste asiático como Vietnam, donde se han cerrado algunas fábricas debido a la pandemia.
Incluso cuando se fabrican los productos, la entrega a los minoristas se ha vuelto más difícil, dice el profesor Willy Shih, investigador de la Escuela de Negocios de Harvard.
En estos meses, ha habido un aumento en el gasto de los consumidores estadounidenses, pero la interrupción en las fábricas, los puertos y las redes de carreteras y ferrocarriles «sobrecargadas» han creado un cuello de botella, apunta.
India: autos y chips de computadoras
El mayor fabricante de automóviles de India, Maruti Suzuki, ha visto caer en picado su producción, en parte debido a la escasez mundial de semiconductores.
Los chips gestionan funciones como el suministro del motor y el frenado de emergencia. Su escasez está siendo impulsada por problemas relacionados con los efectos de la pandemia en países como Japón y Corea del Sur.
La situación se volvió más crítica, dado que la demanda mundial de chips, que también se utilizan en teléfonos y computadoras, ya estaba aumentando desde antes del inicio de la pandemia, por cuestiones relacionadas con la adopción de la tecnología 5G.
Adicionalmene, el cambio al teletrabajo, como consecuencia de la propagación del virus, provocó un fuerte aumento de la demanda por semiconductores, ya que los empleados necesitan computadoras portátiles o cámaras web para trabajar.
La escasez de componentes que llegan a India se ha agravado por la propia alteración del suministro energético en el país. Las reservas de carbón se están agotando peligrosamente.
La economía se recuperó después de la mortal segunda ola de covid-19 en el país, lo que provocó un aumento en la demanda de energía.
Pero los precios mundiales del carbón aumentarony las importaciones de India cayeron. El impacto ha sido generalizado, dijo Zohra Chatterji, exjefa de Coal India Limited.
«Todo el sector manufacturero (cemento, acero y construcción), todo se ve afectado una vez que hay escasez de carbón».
Las familias en India también se verán afectadas, dicen los expertos, a medida que aumenten los precios de la electricidad.
Y los altos niveles de inflación han empujado al alza los precios de productos básicos como alimentos y aceite.
Nigeria: gas para cocinar
Nigeria está experimentando escasez de gas licuado de petróleo (GLP), que se utiliza principalmente para cocinar.
Esto ocurre a pesar de que el país tiene las mayores reservas de gas natural de África.
El precio del GLP subió casi un 60% entre abril y julio, un aumento que ha dejado a muchos nigerianos sin posibilidades de comprar el producto.
Como resultado, los hogares y las empresas recurrieron al carbón o la leña para cocinar.
Una de las razones del aumento de precios es la escasez mundial de suministro: el país todavía depende del GNL importado.
Es probable que la situación se haya agravado por la depreciación de la moneda local y la reintroducción de impuestos sobre el GNL.
Los expertos advierten que la escasez podría tener consecuencias alarmantes para la salud y el medio ambiente, ya que las personas recurren a alternativas de combustible más baratas pero más peligrosas.
América Latina: computadores, celulares, electrodomésticos y autos
Aunque la situación es diferente en cada país de Latinoamérica, hay ciertos patrones que se repiten: retraso en la entrega de productos a los consumidores y aumento de precios.
Los mayores problemas se han presentado en productos electrónicos (como computadoras, tabletas o celulares), electrodomésticos y autos.
Pero como la mayoría de los trastornos que está viviendo el comercio internacional son una consecuencia de la pandemia, los efectos son bastante transversales.
América Latina importa muchos de sus productos desde Asia y, en las actuales circunstancias, el transporte marítimo se ha encarecido a niveles alarmantes con aumentos de 500% en el valor promedio del flete de un contenedor desde China hacia países de la región.
En ese escenario, los compradores probablemente tendrán que pagar precios más altos en un contexto de alza inflacionaria.
Colombia
«Hay retraso en la llegada de algunos productos electrónicos, electrodomésticos, autos y muchos otros», le dice a BBC Mundo Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex).
Explica que los problemas logísticos derivados de la pandemia han generado grandes ganancias para las compañías navieras, pero les han hecho las cosas más difíciles a los importadores.
Daniel Pardo, corresponsal de BBC Mundo en Colombia, dice que «aunque por el momento en Colombia no se ha evidenciado una escasez de productos, las exportaciones y el manejo de fletes sí se vio trastocado».
Las princiaples tiendas y asociaciones gremiales han dicho que para diciembre, y para los «días sin IVA» de noviembre, esperan tener suficientes inventarios para suplir la demanda. Sin embargo, añadieron que Colombia no es la excepción en el fenómeno mundial de escasez, sobre todo en lo que se refiere a electrodomésticos y celulares, agrega Pardo.
Chile
George Lever, gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) de Chile, dice que hay una fuerte presión sobre los inventarios.
Sin embargo, afirma, los consumidores tienen disponibilidad de productos. La gran diferencia es que deben esperar más tiempo de lo habitual.
«Hay compras con plazos de entrega extendidos, como ocurre claramente en el caso de automóviles y algunos productos durables, como mobiliario, y algunas líneas de electrónica y tecnología», apunta Lever en diálogo con BBC Mundo.
En paralelo, los mayores aumentos de precio en lo que va del año se han dado en muebles, autos, herramientas eléctricas, equipos de sonido y microondas.
En Chile, agrega, además de los problemas derivados de la congestión en las cadenas productivas y de distribución global, «tenemos el efecto de la abundante liquidez en los hogares por los retiros anticipados de fondos de pensiones y por el reforzamiento reciente de las transferencias fiscales».
Eso contribuye a que circule más dinero en el país y genera una mayor demanda de productos.
Argentina
La industria argentina depende fuertemente de insumos importados.
El retraso en la entrega de algunas partes y materias primas está generando escasez de distintos productos, desde electrodomésticos y computadoras hasta automóviles, calzado, artículos para la construcción y hasta pelotas de tenis.
La escasez «está haciendo que los precios de estos productos suban, en un país en el que la inflación anual ya supera el 50%», dice Verónica Smink, periodista de BBC Mundo en Argentina.
Si bien el problema tiene su origen la crisis logística internacional que ha generado interrupciones en la cadena de suministros, también se debe a un factor interno.
«Hay una estrategia del gobierno argentino de restringir algunas importaciones para frenar la salida de dólares, ante una baja de reservas», agrega Smink.
Otro bien escaso del cual dependen varias industrias son los envases de vidrio.
El aumento del consumo de alimentos y bebidas durante la cuarentena y el freno en la producción, hicieron que se consumieran los stocks de reserva en todo el planeta y la fabricación no ha logrado cubrir la demanda.
Esto está afectando principalmente a la industria vitivinícola argentina.
México
Expertos consultados por BBC Mundo señalan que, a diferencia de otros países latinoamericanos, en México no hay problemas la disponibilidad para satisfacer la demanda.
Sergio Quiñonez, vicepresidente nacional de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), asegura en diálogo con BBC Mundo que «no se ha visto escasez de productos».
«No será la Navidad en los barcos como dicen algunas personas», agrega.
Una de las razones que han contribuido a que no se produzcan atascos en la llegada de productos importados, explica, es que uno de los mayores puertos del país, Manzanillo, ha tenido la capacidad de recibir un mayor flujo de embarcaciones, incluso superior a 2019.
Ahora bien, si hay algo que está afectando a los importadores mexicanos es la escalada en el precio del flete marítimo de los contenedores que vienen desde Asia a México.
El valor promedio de un contenedor solía ser US$2.500 y ahora ha subido a US$15.000. Es decir, un incremento en el valor del transporte marítimo de un 500%.
A ese aumento se suma el alza en el precio del flete por carretera, que ha subido 30%.
Esos costos, explica, probablemente pueden terminar siendo ser traspasados a los consumidores.
Amapola Grijalva, presidente de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, le confirma a BBC Mundo que se ha disparado el costo de los contenedores para traer productos desde países asiáticos.
«Todas las entregas de productos estén con un retraso bastante significativo».
Si antes el viaje de un contenedor desde China a México era de unos 45 días, señala Grijalva, hoy es de 90 o 100.
«Nosotros importamos muchísimas cosas de China. El 75% son partes, componentes y equipos, es decir, máquinas. Y un 25% son productos de consumo. Cuando usted trae un barco lleno de cotenedores, trae de todo. Por eso afecta a la industria y al comercio».
Pese a este telón de fondo, agrega, «las tiendas se ven surtidas y no hay signos de escasez, solo retraso en la entrega de productos», apunta.
Por su parte, Héctor Tejada, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de México, argumenta que no tiene información sobre problemas con la cadena de suministro.
«Hasta el momento no se prevé ninguna afectación, desabasto o escasez», le dice a BBC Mundo, refiriéndose a la disponibilidad de productos para una de las épocas de mayores ventas en México llamada «El Buen Fin» que va del 10 al 16 de noviembre.
Sin embargo, un estudio reciente de Drip Capital México indicó que la escasez de insumos para la producción de aparatos electrónicos y la falta de contenedores puede provocar una menor disponibilidad de productos textiles, juguetes y de electrónica (sobre todo, telefonía y computación)en épocas de alto consumo.
Como México es uno de los mayores fabricantes de autos del mundo, «la escasez global de chips o semiconductores está afectando al sector automotriz hasta el punto de que algunas fábricas tuvieron que parar o reducir turnos de trabajo», explica Marcos Gonzalez, corresponsal de BBC Mundo en México.
Solo en septiembre, la industria produjo un 33% menos que el mismo mes de 2020 en plena pandemia.
«Analistas creen que esta escasez podría prolongarse y seguir afectando a México hasta inicios de 2023», agrega.
Esta semana la consultora IHS Markit alertó sobre potenciales efectos en el mercado automotriz.
«Prevemos que podría no haber disponibilidad de productos en el mes de diciembre porque Estados Unidos acaparará el volumen», dijo Guido Vildozo.
Y en el sector de los alimentos, el Banco de México también atribuyó a la falta de insumos y problemas logísticos la escalada en el precio de la tortilla de maíz, elemento fundamental de la dieta mexicana, cuyo valor aumentó casi 30% en el último año.
Los productores aseguran que el incremento se debe al encarecimiento de insumos como la harina, de la electricidad y del precio del gas.
Brasil: la sequía afecta la disponibilidad de agua y la cosecha de café
La sequía más severa de Brasil en casi un siglo es en parte culpable de la decepcionante cosecha de café de este año.
Combinada con las heladas y el ciclo natural de las cosechas, ha contribuido a una caída significativa en la producción.
Los desafíos para los productores de café se han agravado por los altos costos de transporte marítimo y la escasez de contenedores.
Es probable que los crecientes costos se trasladen a los precios del café en todo el mundo, ya que Brasil es el mayor productor y exportador del producto.
Dado que la mayor parte de la electricidad del país proviene de la energía hidroeléctrica de embalses, la falta de agua está teniendo un impacto directo en el suministro de energía en el país.
A medida que suben los precios de la energía, las autoridades piden a los ciudadanos que limiten su consumo de electricidad para evitar el racionamiento.
*Con la colaboración de Cecilia Barría, periodista de BBC Mundo.
Fuente: BBC Mundo