Se estima que probablemente en una o dos décadas las unidades específicas de cuidados paliativos atenderán más pacientes no oncológicos que oncológicos, debido a su mayor frecuencia y al derecho universal de morir con dignidad.
Santo Domingo.- La atención paliativa ha sido dirigida de forma tradicional hacia los enfermos con cáncer, pero también es evidente que existen otras enfermedades crónicas en que las últimas fases generan un fuerte impacto emocional y exigen de una elevada necesidad de cuidados.
La doctora Ángela Marmolejos, anestesióloga y especialista en manejo del dolor y cuidados paliativos de IntraCare Center, explica que este tipo de atención tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes, sus familias y sus cuidadores.
Menciona algunas dolencias que necesitan de los cuidados paliativos, como puede ser el proceso post operatorio por remoción de tumores, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfermedades neurológicas altamente incapacitantes.
IntraCare Center se apoya en un proyecto desarrollado en 2018 por la International Association for Hospice and Palliative Care (IAHPC), para una nueva conceptualización de los cuidados paliativos. A partir de ese documento, la doctora Marmolejos detalla una serie de mitos sobre los cuidados paliativos que han sido repetidos a través de los años. Por ejemplo, el mito número uno asegura que este tratamiento solo es para pacientes oncológicos, lo cual no es cierto.
Mito 2: Los cuidados paliativos son solo para personas mayores
Sostiene que el enfrentamiento a la enfermedad pediátrica terminal no es tarea sencilla para los profesionales de la salud.
“Sentimientos de impotencia, ansiedad secundaria a la toma de decisiones médicas complejas y estrés, al sentirse presionados a favorecer un equilibrio familiar en momentos de gran caos emocional, son algunas de las causas por lo que se plantean también los cuidados paliativos en niños”, expone.
Argumenta que, al igual que en los adultos, en un infante, un correcto tratamiento del dolor depende de una adecuada evaluación, utilización de fármacos y apoyo psicosocial.
Mito 3: No es compatible el tratamiento paliativo con el tratamiento oncológico
Desde cuidados paliativos se fomenta que el plan de tratamiento respete los principios y esperanzas del paciente. Para conseguirlo, el abordaje debe ser integral.
Los cuidados paliativos no son sólo para personas al final de la vida, y pueden coexistir junto a otros tratamientos sistémico, por lo que no se debe caer en el error para los últimos días de vida, ya que de esta manera será muy difícil conseguir un control óptimo del paciente.
Mito 4: El uso del infusor acelera la muerte
La morfina no acorta la vida de los pacientes, les permite descansar, vivir mejor y disfrutar más de su vida al conseguir controlar el dolor.
No se ha encontrado evidencia de que el uso de opioides para el tratamiento del dolor severo cause adicción. El riesgo de dependencia en pacientes con tratamiento adecuado del dolor es infundado, aunque en uso extra médico es real.
Mito 5: Se va a morir porque no come y no bebe
Este mito viene de la mano de los valores sociales, culturales, religiosos, éticos y biológicos que se da a la nutrición y a la hidratación, relacionando “comer y beber” con vivir.
“Cuando un paciente deja de comer por inapetencia o disfagia en las fases finales de la vida, se genera un importante estrés tanto para el paciente, la familia como para algunos compañeros sanitarios”, dice la doctora Marmolejos.
Otros datos
Según el proyecto de la IAHPC, se estima que probablemente en una o dos décadas las unidades específicas de cuidados paliativos atiendan más pacientes no oncológicos que oncológicos, debido a su mayor frecuencia y al derecho universal de vivir o morir con dignidad.
Sobre IntraCare Center
Es un centro de salud especializado en servicios oncológicos, cuidados paliativos y quimioterapia ambulatoria y domiciliaria, así como la distribución de medicamentos citostáticos, que cuenta con un personal comprometido a mejorar la calidad de vida de los pacientes adultos y pediátricos con cáncer, mediante innovadores equipos y sistemas tecnológicos que operan con los más altos estándares de calidad y bioseguridad.