Santo Domingo.- Las Cosas Extraordinarias (Duncan Macmillan) es un acercamiento íntimo e intimista, agradable y dramático, con un texto clásico moderno, escrito con la sencillez y ternura que ofrece la perspectiva infantil y juvenil ante la depresión, la soledad existencial y el suicidio.
Dos características definen el montaje de la comedia dramática Las cosas extraordinarias: la poderosa fuerza y ternura de su mensaje por la vida y el rompimiento de los rituales establecidos para ir a disfrutar de una pieza teatral.
El Bar Juan Lockward del Teatro Nacional, transformado en teatro arena, la protagonista y el público, que es participante directo en el accionar interpretativo, arrojan un espectáculo artístico/escénico que, apuesta a la esperanza, la vida sin temores y en compañía adecuada.
Técnicamente, el montaje es bien administrado, sobre todo en su universo sonoro, preciso y suplementario de las acciones físicas de Rodríguez.
La actuación
Xiomara Rodríguez se luce de nuevo, las características de la pieza de base, la lleva a otros niveles en los cuales tiene que construir una relación con el público desde antes que la obra inicia.
La pieza es una experiencia lúdica que trasciende lo teatral, fomentando una actitud de vida y esperanza ante los terribles fantasmas de la soledad y la depresión, más presentes en nuestras vidas de lo que uno pueda imaginar.
La protagonista, estuvo en la entrada en el espacio de actuación, mucho antes de iniciar la función, saludando, entregando material que permitirá que el público participe en la representación.
Es asertiva, pendiente de cada detalle del comportamiento del público, para aprovecharlo con la observación desternillante mediante el gracioso rapport (capacidad de crear una relación) que establece sobre la marcha.
La actuación que es mucho más que el empeño que hacer reír o impactar con el drama del tema del suicidio.
Xiomara Rodríguez por su capacidad histriónica y el valor de sus proyectos, es la más alta expresión de la unidad que en el teatro han establecido el país y Puerto Rico, rol ante el cual se debe reconocer el papel del productor Raúl Méndez.
La lista de cosas ordinarias que presenta la protagonista como forma de defenderse de dramáticas circunstancias en su vida familiar, opera como mecanismo de defensa ante la adversidad, es interesante y conforma una metodología que integra al público activamente y en diversos grados, aportando un enfoque teatral cargado de emotiva genialidad.
La lista es larga, entre ellas Duncan cita:
1-Los helados
2- Las pelis de Kung-Fu.
3- Quemar cosas.
4- Reír tanto que te salga leche por la nariz.
5- Las grúas de las obras.
6- Las montañas rusas
7- Una buena conversación
8- Que el postre sea plato principal
9-Los discos de pasta
10-Dormir a lo largo en día feriado
Otras cosas extraordinarias no incluidas por el creador del texto:
- Simular ser el protagonista de la película favorita
- Ver televisión sin el llamado terrible de los padres porque “ya terminó tu tiempo”
- Dieta con alimentos deliciosos siempre
- Que tus padres digan siempre que si
- Arroz con maíz con mulo corto de pollo guisado
- Poder escuchar programas de radio con sentido: Kalimán, Tamakum y Tres patines
- El primer besito de noviecitos
- El aroma del café anunciando que el día inicia
- Un dentista que te recibe con una capa de Supermán
- Un autografío personalizado de Jack Veneno.
El director
Ismanuel Rodríguez, natural de Bayamón, es un artista del teatro que tomó el camino de la preparación académica de nivel, haciendo Cuenta con un Bachillerato Académico Superior en Dirección de Escena por la Universidad de Kent at Canterbury (UK) y maestría en Artes Escénicas en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Hizo su tesis doctoral sobre la puesta en escena puertorriqueña además de impartir clases en la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla.
El autor
Duncan Macmillan (1980) es un dramaturgo, guionista y director de teatro británico que comenzó a escribir para el teatro en 2005. Su principal obra como dramaturgo fue su adaptación teatral de la novela de George Orwell de 1984 que, codirigida por Robert Icke y el propio Macmillan y le valió a Macmillan su primera nominación para el Premio Laurence Olivier a la Mejor Obra Nueva.
Las cosas extraordinarias se inscribe en la corriente de teatro para la vida y se transformada en un clásico moderno y ha impactado los escenarios de más de 15 países de vida cultural intensa, desde su estreno en el Fringe Festival de Ludlow en 2013 con la actuación Jonny Donahoe nominado en los Premios Drama Desk y el premio Lucille Lortel.
Esta producción deberá estar, sin dudas, en las boletas de nominación de quienes premian el quehacer teatral en el país, tanto por la actuación como por la validez social de su tema.
Altamente recomendable. Las cosas extraordinarias seguirá sus presentaciones en el Bar Juan Lockward del Teatro Nacional hasta mediados de marzo. deficitarios de la soledad, la depresión y otros fantasmas. Recomendada especialmente para maestros y psicólogos, en particular.
José Rafael Sosa