Claudio Ramírez
Nuestro artículo anterior explicaba de manera detallada porque las AFP deberían ser cooperativas y los hechos nos dieron la razón, en los últimos días ha causado mucho revuelo el hecho de que las administradoras de fondos de pensiones (AFP), hicieran un descuento en el patrimonio que los dominicanos construyen para tener un soporte para su retiro.
Lo ocurrido con los fondos de los afiliados es un golpe bajo a los trabajadores dominicanos que aun no se explican porque paso y muchos otros siquiera tienen el conocimiento del criterio utilizado por las aseguradoras, pero también se preguntan quién autorizo dicho proceso.
Hemos observado el patrimonio de los trabajadores no esta garantizado por estas entidades ya que el sistema que es utilizado no esta fundamentado en el apego al colectivo como es el principal don de cooperativismo, explicamos por qué.
1er. Las cooperativas fundamenta su accionar sobre la base de la distribución de riquezas, por entender que es la mejor vía de desarrollo del conglomerado.
2do. Sus principios y valores permiten a quienes convergen dentro de ellas a conocer todas las informaciones tanto económicas, como sociales, fomentan el derecho de elegir y ser elegidos, esto quiere decir que puedes administrar tus recursos de manera democrática no inducidas.
3er. Los socios (Dueños), pudieran acceder a cualquier crédito o servicio que se de necesidad de dicho socio en momentos en que este requiera, con un menor nivel de burocracia ya que el mismo es co-propietario de esta empresa.
4to. La sensibilidad y solidaridad del cooperativismo se manifestaría en diferentes ocasiones que el socio requiera, por la bondad que posee uno de sus valores que es el de la ayuda mutua, entre sus miembros.
Enumeramos 4 de todos los beneficios o bondades que pudieran tener los trabajadores si en vez de empresas de carácter capitalista administraran sus fondos de retiros las cooperativas.
Nos despedimos con la intención de que ante esta situación el estado y los organismos de fondos de pensiones establezcan con claridad los procesos que se están dando con los recursos de los trabajadores, pero mejor aún instamos al estado a que este se comprometa a sopesar la posibilidad de que esos recursos los administre una cooperativa o en su defecto se cree una que lo haga.