Existe el debate en nuestra población sobre el retornar a los dominicanos un 30% de los aportes de cada ciudadano que ha cotizado en las administradoras de pensiones (AFP), sectores ligados al área financiera informa que sería catastrófico retornar esos fondos, que la economía dominicana se vería afectada enormemente, en fin, muchas teorías, entre ellas la de crear cooperativas con esos recursos que es una de las más acertadas y positivas declaraciones realizadas.
No podemos negar que afectaría, pero a las entidades de intermediación financieras que son las que están realizando actividades económicas con los recursos de los asociados y con altos niveles de rentabilidad, lo que convierte esta actividad en desigual, porque el principal dueño de ese capital es el menos beneficiado, pero también observamos que a la hora de un dominicano solicitar sus fondos de pensión los procesos burocráticos son largos.
Y son más largos cuando el titular de la cuenta fallece, los familiares para poder reclamar estos fondos tienen que someterse a legalizar, certificar y luego presentar infinidades de documentos que a veces requieren de un gran gasto de recursos que muchas de esas familias no ostentan esas cantidades de dinero o proceden a endeudarse, llegando al extremo de abandonar los procesos por la poca respuesta recibida.
Por todo lo antes mencionado, entendemos que la propuesta más viable, es orientar la administración de los fondos de pensiones a la creación de cooperativas de manera que los socios como se les llama en las cooperativas, puedan obtener mayores beneficios y mayor rentabilidad por sus ahorros, para de esa manera mejorar su calidad de vida y la de sus familiares, ya que las cooperativas tienen como primera regla la distribución de las riquezas de manera igualitaria.
Otra de las razones por la que entendemos que esos fondos deben pasar a las cooperativas, es porque los programas de las cooperativas van orientados a la educación, por poseer como 5to Principio la Educación de sus asociados, esto le permitiría una participación más permanente y activa en los procesos a realizar con dichos fondos, también las cooperativas les permiten a sus asociados elegir y ser elegidos ósea que pueden también ostentar en algún momento un cargo en los estamentos de decisión dentro de la empresa de economía social y solidaria.
A todo lo antes dicho resaltar la fluides de la economía de manera circular y la generación de mayor desarrollo dentro de las familias dominicanas, por la participación activa de sus recursos en las cooperativas, porque a través de esos recursos se pueden realizar prestamos en diferentes áreas o servicios de los que realizan las cooperativas generando cotizaciones que generan excedentes que al final de año también es ganancia para el asociado.
La forma de colocar esos fondos es en la partida que poseen las empresas cooperativas llamadas aportaciones, que es la cuenta que no es retirable hasta que se disuelva el acuerdo entre en socio y la empresa, entendiendo que las cooperativas son de carácter voluntario, como está establecido en su 1er principio Membrecía abierta y voluntaria, pero para este caso se puede mediante resolución del IDECOOP otro tratamiento con fecha de termino a una edad establecida.
Por todo lo antes mencionado es que a nuestro parecer las administradoras de fondos de pensiones deben pasar a ser cooperativas, pero que no tengan nada que ver con ninguna entidad de intermediación financiera y que se rijan de manera efectiva por la normativa cooperativa actual, si esto ocurre podremos ver una economía más orientada al desarrollo de los más vulnerables y tendríamos un menor índice de pobreza.
La pelota está en la cancha de los legisladores, para entender que ese dinero es del pueblo y no de las entidades que lo manejan, por cierto, de una manera desigual y que hasta violenta derechos fundamentales de los seres humanos.
Lic. Claudio Ramirez