No hay nada como meterse en la cama, envolverse en las cobijas y recostar la cabeza sobre la almohada. Pero antes de que te acomodes demasiado, tal vez te gustaría saber que tu cama no es muy diferente a una placa Petri de laboratorio.
La combinación de sudor, saliva, caspa, células cutáneas muertas y hasta partículas de comida hacen que ese entorno sea óptimo para que crezcan una gran cantidad de gérmenes como bacterias, hongos, virus e incluso pequeños insectos.
Aquí hay apenas algunas de las cosas que se esconden debajo de nuestras sábanas.
Bacterias
Nuestras camas pueden albergar una vasta variedad de especies bacterianas.
Por ejemplo, estudios que analizaron la ropa de cama de hospitales encontraron que las bacterias estafilococos eran comunes.