En nuestro artículo anterior hablamos de gobernabilidad en la empresa cooperativa o buen gobierno cooperativo y es propicio expresar que las cooperativas son bien gobernadas cuando se apegan a las buenas prácticas, normativa de ley, buena comunicación, conocimiento de los roles y cumplimiento de los principios y valores.
Conociendo lo que es el buen gobierno, debemos estar claros que si ocurre lo contrario en las empresas cooperativas estas pasarían por el proceso de ingobernabilidad o ingobernanza, lo que laceraría el proceso de desarrollo de la misma y por ende afectaría a los socios de manera directa.
¿Qué es la ingobernabilidad?
Se refiere semánticamente a la capacidad de ser gobernable y conceptualmente a la relación que se manifiesta cuando existe un estado de equilibrio en el ejercicio del poder político derivado de la solución de demandas sociales y la capacidad de los gobiernos de atender éstas de forma eficaz, estable y legítima.
Extrapolemos esta definición al cooperativismo y entenderemos porque el cuidado a la hora de administrar nuestra empresa. El principal elemento que hace que las cooperativas no tengan un buen gobierno, es la elección de sus dirigentes, “explico” los socios de las cooperativas deben tener bien claro la elección de sus dirigentes por las siguientes razones.
1er. No podemos elegir por amistad, porque me cae bien, porque es bonita o bonito, debemos elegir por competencias y sobre todo saber que a quienes elegimos deben tener sentido de compromiso.
2do. Debemos elegir personas con actitudes, con valores y sobre todo con un gran perfil de pulcritud.
3er. Debemos de elegir personas que entiendan que van a dirigir una empresa que es de carácter solidario y que la empresa es del colectivo, no personal.
Otra de las cosas que hacen que una empresa cooperativa, sea ingobernable es la gerentintis, que no es mas que tener un gerente que entiende que esta por encima de todo y de todos ósea que entiende que no es un empleado del consejo de administración si no por encima de este órgano, esto suele ocurrir en cooperativas que carecen de educación o se resisten.
También podemos citar, la lucha de poder, el mezclar la política y la religión dentro de los procesos, el tener dirigentes con pensamientos personales y que no piensan por el colectivo.
El mas fundamental de todos los procesos la falta de comunicación dentro de los órganos o el canal comunicacional hacia la parte operativa.
Todo este proceso mal sano y que va en desafecto con la doctrina cooperativa es lo que hace que las cooperativas no alcancen mayor nivel de desarrollo, poco poder de expansión, bajo capital social y económico que por ende tienen poco patrimonio, los servicios se convierten en ineficientes, porque todo el malestar se traduce o mejor dicho se extrapola a las esferas operativas.
Las cooperativas fueron creadas para ser dirigidas por sus propios asociados, porque nadie cuida y respecta mas su negocio que el propio dueño, poniendo en practica sus principios de pertenencia, pero entendiendo que es su fuente de desarrollo y crecimiento.
Por todo lo dicho anteriormente, tanto en este artículo, como en el anterior les exhortamos a todos los cooperativistas que protejan su patrimonio, que cuiden de su empresa, que se conviertan en entes de cambio e innovación, no en obstáculo y retroceso.