Toda la atención están de nuevo puesta sobre la situación que vive Haití, vemos cómo de tiempo en tiempo en nuestro país como en la comunidad internacional se toman los problemas de Haití para verter teorías de posible solución.
Nuestro vecino país ha sido tomado como un territorio de experimento, eso se puede observar cuando vemos las fórmulas que se plantean en diferentes escenarios, mientras pasa el tiempo solo va quedando un inventario de teorías y un fardo lleno de intentos fallidos en Haití.
No habrá que ser ningún genio para darse cuenta que el principal problema de Haití es la falta de una estructura estatal fuerte y efectiva que regule todos los aspectos de la sociedad, la carencia de una organización confiable, respetada, capaz, con valores colectivos bien definido, que tenga base sólidas en la formulación y aplicación de leyes es el gran desafío que permanentemente que padece nuestro país vecino.
Desde la falta institucional emerge el caos y la anarquía, es así como se ha depredado el medio ambiente, la falta de registros sociales y económicos, prácticamente la inexistencia de un registro civil de ciudadanos, la falta de definición de políticas públicas en ningún aspecto, no hay planes de desarrollo, falta de coerción social hacia metas colectivas, y sobre todo en el presente la presencia protagónica de grupos o bandas armadas que se disputan el control de territorios y actividades sociopolítico y económicas.
Mientras se piense en Haití solo para atacar las consecuencias de sus problemas y no sus causas, todo continuará empeorando.
En Haití lo urgente y necesario es la conjugación de esfuerzos para ayudar a construir un verdadero Estado, que funcione y opere con autoridad y respeto. Un Estado que organice un verdadero marco jurídico ,que organice la vida de ese país, en fin un país que tenga una estructura gubernamental eficiente y que vele por la colectividad para que los haitianos tengan en su propio territorio un habitad digno para vivir y permanecer ahí .
No es solo asunto de intervención armada , ni solo barrera en la frontera, lo más importante es que la población haitiana alcance un nivel estable y digno de vida en su propio territorio.
En definitiva es apoyar Haití para que tenga un país en mejores condiciones para los Haitianos.
Por Alejandro Santos
