El imputado Miguel José Moya, contratado durante la gestión de Jean Alain Rodríguez para dar cursos en la Procuraduría, admitió que no impartió tales talleres, por los que le pagaron cerca de 20 millones de pesos.
Moya fue citado en varias ocasiones a la Procuraduría General, donde acudía con su abogado, Cándido Simó.
En uno de los interrogatorios, en presencia de su abogado, manifestó que en el año 2017 fue contactado por Rafael Stefano Canó Sacco, entonces funcionario de la gestión de Jean Alain Rodríguez, con quien se terminó reuniendo un poco después.
“Una vez ganamos la licitacioón lo que encontramos es que el Procurador quería crear un show de marketing con el caso Odebrecht”, dijo en el interrogatorio Moya, quien también admitió que no había impartido ningun curso como consigna la Procuraduría General en los pagos que le realizó.