El huracán Milton, debilitado pero aún muy peligroso, recorre este jueves Florida, dejando a más de 2,8 millones de hogares sin electricidad y provocando inundaciones, dos semanas después del paso devastador del huracán Helene.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó hacia las 20H30 del miércoles (00H30 GMT) que Milton tocó tierra «cerca de Siesta Key en el condado de Sarasota».
Durante la noche se registraron vientos extremos de hasta 165 km/h, según datos del NHC, que alertó de riesgos de inundaciones.
Más de 2.8 millones de hogares se quedaron sin electricidad, según el portal especializado poweroutage.us.
Degradado a categoría 3 (de 5), la potencia del huracán disminuyó el jueves por la mañana, pasando a categoría 1, según el NHC. El presidente estadounidense,Joe Biden, había anticipado el miércoles que Milton podría ser «la peor tormenta en Florida en un siglo».
Acompañada de «vientos extremos» y de fuertes lluvias, la megatormenta provocó a su llegada inundaciones «repentinas», precisó el informe del NHC.
También provocó tornados antes de llegar en el centro y el sur del estado, según la cadena Weather Channel.
Justo antes de que Milton tocara tierra, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, pidió a los residentes del estado «quedarse dentro y no salir a las carreteras».
Se prevé que Milton ahora avance hacia el océano Atlántico, con el centro turístico de Orlando –donde se encuentra Walt Disney World– en su camino. Los aeropuertos de Tampa y Sarasota cerraron hasta nuevo aviso.
En el sector donde Milton tocó tierra, los habitantes se confinaron con antelación, en sus casas o en centros habilitados.
Antes de la llegada de la tormenta a Tampa, Randy Prior, de 36 años, se declaraba «nervioso«. «Todavía nos estamos recuperando» del huracán Helene, que dejó «el suelo saturado» de agua, contó.
En otra gran ciudad, Fort Myers, Debbie Edwards, que decidió no marcharse, señalaba por su parte que todo el mundo estaba «ansioso».
«Es como si un síndrome de estrés postraumático se hubiese instalado» tras el paso de otro huracán devastador, Ian, hace dos años, añadió.
Milton desató su furia apenas dos semanas después de que otro gran huracán, Helene, devastara Florida y otros estados del sureste, con un saldo de al menos a 236 muertos y equipos de emergencia todavía suministrando ayuda.
En México, Helene provocó daños menores en las costas pero dejó a decenas de pescadores a la deriva.
Milton «va a ser una tormenta mortal y catastrófica», advirtió Deanne Criswell, directora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, por sus siglas en inglés).
Desde hace varios días, las autoridades exhortan a los habitantes de las zonas afectadas a evacuar. «Es una cuestión de vida o muerte», advirtió Biden.
Florida, el tercer estado más poblado del país y frecuente destino de turistas, está acostumbrado a los huracanes.
Según los científicos, el cambio climático juega un papel en la rápida intensificación de los huracanes, porque superficies oceánicas más cálidas liberan más vapor de agua, lo que proporciona a las tormentas más energía e intensifica sus vientos.
Las lluvias y vientos que trajo el huracán Helene fueron un 10% más intensos debido al cambio climático, según un estudio publicado el miércoles por la red World Weather Attribution (WWA).
Fuente:Diario Libre