El cooperativismo es una de las doctrinas más completas, por su alto apego a la educación, al nivel de la educación es la regla de oro del mismo y está contenido en sus principios, pero no obstante a eso en la Rep. Dominicana, la educación en el cooperativismo esta normalizada por la Ley 28, esta permite la enseñanza del cooperativismo en las escuelas y universidades, pero para mayor apego también tenemos fundamentado desde el ministerio de educación y por ordenanza del poder ejecutivo las cooperativas escolares.
Toda esta reseña lo que nos permite describir la factibilidad y acercamiento del cooperativismo a los diferentes estamentos educacionales de nuestro país, pero esto no se detiene en solo ley y ordenanzas, también tenemos de manera dual que muchas universidades del país poseen cooperativas y los órganos que dirigen la educación tanto básica como nivel superior, entre las que están Ministerio de Educación Superior, UNPHU, UASD, UNICARIBE, UNIVERSIDAD EVANGELICA, UTESA, O&M, Etc.
Ponemos esta referencia porque entendemos que es el momento de que las universidades y sus organismos regulatorios, puedan organizar una curricula educativa que pudiese profesionalizar este sistema en diferentes áreas del saber y que pudieran generar el interés de jóvenes a formarse de manera profesional en áreas afines al cooperativismo.
Según datos encontrados en los años 60, en la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), proyecto para la creación de la escuela de cooperativismo, con la intención de formar en materia cooperativa pero más adelante en los años se añade la parte de cooperativismo agrícola, estas informaciones son las únicas muestras existentes de que la UNPHU es la única casa de estudios que ha iniciado un programa formativo a nivel superior, podemos citar que cooperativistas del Nivel de Narciso Vargas de la Cooperativa la Altagracia, Yanio Concepción de la Cooperativa Vega Real, fueran parte de dicha formación obteniendo el grado en licenciados en administración de empresas cooperativas.
Es a lo que queremos llamar la atención tanto del sector cooperativo dominicano, como de las altas casas de estudios para que se inicie la estructuración de carreras profesionales y no estaría de más carreras técnicas que permitan tener el cooperativismo como carrera de formación para que la juventud se interese y que las personas que dirigen o laboren en las cooperativas puedan certificarse en áreas afines, todo esto fortalecería el sistema cooperativo y abriría nuevas expectativas educacionales.
Ver modelos de universidades internacionales que tienen la curricula cooperativa y de economía social y solidaria, nos motiva a creer que en nuestro país se puede y que están dadas las herramientas, solo falta la voluntad o mejor dicho la iniciativa, por lo que citamos países como Argentina, Colombia, España, Venezuela entre otros países que dedican un espacio a la investigación técnico- científica del cooperativismo, estas tienen hasta observatorios donde se generan materiales académicos.
Nuestro escrito la que desea es llamar la atención de las autoridades en las dos direcciones (Sector Cooperativo y Ministerio de educación y de educación superior), a que se aboquen a realizar los estudios pertinentes con la finalidad de crear un plan que permita la implementación de la educación cooperativa a nivel superior esto serviría hasta para darle cumplimiento a la Ley 28 y los componentes que esta pudiera aportar.
Claudio Ramírez
Escritor del cooperativismo Dominicano